Waifu es la (peculiar) pronunciación japonesa de la palabra inglesa "wife" (esposa). En el mundo otaku, se refiere al personaje ficticio en 2D al que algunos fans le juran amor eterno... o al menos hasta que llegue la siguiente temporada.
(Nota: también existe el término husbando para los personajes masculinos, pero todavía no goza del mismo nivel de popularidad).
Cada otaku puede tener su waifu predilecta. Incluso hay clubes de fans y una buena dosis de rivalidad (por fortuna, más cómica que seria) para debatir quién tiene a la mejor waifu del multiverso 2D.
Y sí, tampoco faltan los que llevan su devoción al siguiente nivel... celebrando bodas ceremoniales con su waifu favorita. Porque, claro, ¿quién necesita trámites legales cuando tienes una almohada gigante y un traje de novio?
Aunque hoy parece un fenómeno moderno —el término empezó a popularizarse en 2007—, en realidad tiene raíces más profundas en la cultura japonesa.
Tradicionalmente, en japonés, las palabras para "esposo" y "esposa" eran shujin (主人) y kanai (家内). Ahora bien, kanai significa literalmente "la de dentro de la casa", y shujin se traduce como "amo" o "dueño". No es de sorprender que muchas japonesas modernas fruncieran el ceño ante esos términos tan... ¿retro?
Así que adoptaron palabras extranjeras más neutras como wife y husband. Y dado cómo funciona la fonética japonesa, wife mutó a waifu y husband a algo que sonaba como hazu... aunque, curiosamente, el fandom prefirió "husbando", porque ¿por qué no sonar aún más épicos?
En la cultura otaku, el término waifu acabó refiriéndose a ese personaje ficticio (sí, 2D, no 3D) que uno idealizaría como pareja perfecta. Y aunque el compromiso es imaginario, algunas comunidades han establecido "reglas" para honrar tan sagrada unión:
- Amar a una waifu implica devoción absoluta.
- Siempre recordar que es un personaje ficticio (aunque duela).
- El componente romántico o sexual es opcional... según la imaginación de cada quien.
- ¡Importante! Se debe considerar la "opinión" de la waifu (aunque solo exista en tu corazón).
- Tener una waifu 2D excluye tener novia 3D. No es trampa, son las reglas.
- La relación es absolutamente real... para el que la vive.
Según algunos estudiosos —y aquí ponemos énfasis en "algunos"— tener una waifu no implica automáticamente un problema de salud mental ni ansiedad social. ¡Pero tampoco es garantía de que no lo haya! (Tú sabes quién eres).
Y ahora, dime la verdad, aquí entre nos... ¿Quién es tu waifu?